Jardineros Profesionales
Cuidados de verano para las plantas de interior

Las plantas de interior sufren durante la temporada estival ya que el calor es alto y permanente durante todo el día. En esta etapa se las debe cuidar con especial esmero para que conserven la humedad y sobrevivan en buen estado.
Los cuidados de verano para las plantas de interior no son demasiados. Basta con que sean ubicadas en un lugar con buena luz natural, a una temperatura adecuada y con la humedad necesaria. La ventilación también es importante así como el agua y algunos nutrientes adicionales que nunca vienen mal.
Las plantas que se riegan cada siete días, riégalas antes de irte de vacaciones pero con mayor cantidad de agua. Eso le será suficiente hasta que vuelvas y renueves su riego. A las plantas que se humedecen cada tres días, les bastará con colocarlas alejadas del sol que entra por las ventanas para que les baste el agua de que disponen.
En el caso de las plantas que necesitan riego constante deben colocarse dentro de bolsas de plástico agujereadas, de esta manera podrán conservar su humedad. También aquí es conveniente cambiar su ubicación para colocarlas en zonas alejadas de la luz solar.
Si las vacaciones serán muy prolongadas, coloca las plantas más voluminosas fuera de tu casa -en caso de tener espacio para ello-. Lo mejor es situarlas en un lugar situado a Norte, con ese recaudo, olvídate de ellas. En el caso de que optes por esta opción, lo mejor es comenzar a aclimatarlas en primavera. En otoño hay que volver a hacer el mismo proceso de ambientación. También es conveniente comprar un sistema de riego vacacional. Su función es la de recoger el agua de un cubo de agua e ir suministrando a nuestras plantas el agua que necesiten.
Siguiendo con los cuidados de verano para las plantas de interior, en caso de que esta estación sea muy calurosa en tu ciudad, una buena medida será la de trasplantarlas a macetas preferentemente de plástico, ya que son las que retienen mejor el agua. Otra buena medida es fertilizar frecuentemente y preferentemente cuando el sustrato está húmedo y regando abundantemente.
Para saber si las plantas deben ser trasplantadas o no, se debe humedecer la tierra y extraerlas de su maceta con cuidado. Si la planta conserva la forma de la maceta y no cae tierra de sus raíces, se la debe pasar a una maceta de 7 centímetros más de diámetro. El beneficio del cambio es que ahora las plantas necesitarán regarse no tan frecuentemente.
No debes mojar ni las hojas ni los tallos de las plantas de textura aterciopelada, sólo su sustrato. A las plantas ácidas (hortensia, magnolia, azalea etc.,) conviene vaporizarle las hojas en los días de mucho calor y limpiarlas con agua y jabón para retirarles el polvo que llevan adherido. En otoño, finalmente, la necesidad de abono es menor al igual que su crecimiento. Bastará con un abono cada tres semanas. También sucede lo propio con los riegos.
Fuente: decoracionyjardines.com