Jardineros Profesionales
Cuidados de las prímulas

La Primula acaulis es una de las grandes protagonistas entre las plantas de temporada de flor de otoño e invierno. Son ideales para plantarse en el jardín creando manchas en macizos y arriates, así como en macetas y jardineras. En todos los casos, sus diversos y vivos colores, son una alegría para la vista en esta época del año.
Estamos ante una de esas plantas que pueden ser disfrutadas tanto como planta de interior como planta de exterior. Por ejemplo, se puede tener en una pequeña maceta decorando el interior del hogar, para pasar unas semanas después a ser plantada en una jardinera o directamente en el jardín. Por lo tanto, los cuidados de la Primula acaulis serán diferentes en función de si la tenemos dentro del hogar o en el exterior. Más adelante os ofrecemos algunos consejos.
Es una planta que en lugares de Centroeuropa anunciaban la llegada de la primavera y, en el marco del lenguaje de las plantas, se las asocia con el significado del amor eterno, la juventud y la pureza. De hecho hay leyendas que dicen que eran usadas en la elaboración de pociones para conseguir el amor.
Descripción de la Primula acaulis
Su nombre científico es Primula acaulis, aunque se la conoce comúnmente con otros muchos nombres como por ejemplo ‘Primavera’, ‘Primula vulgaris’, ‘Primula’, ‘Orejas de oso’… pertenece a la familia Primulaceae y su origen es de los denominados hortícolas, ya que viene del cruce de otras especies en viveros especializados, pero puesto a situar una zona de origen por vinculación a sus progenitores, esta estaría en el sur y oeste de Europa.
Es una planta perenne con hojas radicales oblongo-obovadas, dentadas y algo arrugadas, de color verde intenso por el haz y algo más claras por el envés.
Sus flores están compuestas por cinco pétalos y crecen en forma de penachos sostenidas sobre un pedúnculo más o menos grueso. La gama de colores es muy grande, partiendo de los colores puros amarillos, blancos, rosas, violetas, rojos… variando en sus tonalidades… hasta las combinaciones en bicolor entre ellos.
Cuidados de la Primula acaulis como planta de interior
La Primula acaulis, en calidad de planta de interior, la ubicaremos lo más cercana posible a las fuentes de luz, como por ejemplo las ventanas. Con ello conseguiremos que el color de sus flores siga siendo intenso y su floración se desarrolle con normalidad.
Es una planta de exterior de clima frío, por lo que evitaremos que esté cerca de las fuentes de calefacción.
La regaremos directamente a la maceta, evitando mojar sus flores. El agua aconsejada es la de lluvia o mineral. Si la regamos con agua potable, lo mejor es que la dejemos reposar unas 12 horas para que se evapore el cloro que suele llevar.
Evitaremos colocar un plato o posa maceta. Si lo hacemos, retiraremos el agua sobrante de cada riego para evitar que su acumulación provoque la pudrición de las raíces situadas en la base de la maceta.
Tras tres o cuatro semanas de disfrutarla dentro del hogar, es aconsejable sacarlas al exterior, ya sea para plantarlas en una jardinera o directamente en el jardín. En el exterior puede vivir perfectamente varios meses.
Cuidados de la Primula acaulis como planta de exterior
Son ideales para plantarse en el jardín creando manchas en macizos y arriates, así como en macetas y jardineras. Son muy resistentes por lo que sus cuidados serán mínimos.
El sustrato de plantas de exterior o de plantación es el ideal para su trasplante. Las ubicaremos en el jardín a pleno sol, procurando plantarlas bastante juntas para conseguir una bonita ‘mancha de color’.
La mayoría de las plantas de Primula acaulis necesitan de 5 a 8ºC para su inducción a floración. Por ello, si el otoño es muy cálido no florecerán hasta que las temperaturas nocturnas bajen por debajo de estos valores.
Para evitar un exceso de vegetación y baja floración, tendremos cuidado con el exceso de abonos nitrogenados. No tolera los ambientes secos, por lo que es aconsejado el riego regular, de modo que el sustrato o terreno se mantenga siempre algo húmedo y fresco.
Prefiere los terrenos bien drenados y que no se acumule agua en exceso. En terrenos muy arcillosos, podemos aportar para mejorarlo un sustrato tipo plantación en una proporción del 15 al 30% según las características de la tierra original.
En cuanto a plagas y enfermedades, la Primula acaulis en el jardín no tiene grandes enemigos, si bien las babosas y los caracoles pueden ocasionarle daños a sus hojas cuando hay mucha humedad. Los controlaremos con la aplicación de cebos antilimacos (productos para eliminar babosas y caracoles) esparcidos en gránulos sobre el terreno plantado.
Fuente: https://www.floresyplantas.net