Jardineros Profesionales
Cómo cultivar Mano de Buda

La Mano de Buda, también conocido como la fruta del cidro es una fruta cítrica que rivaliza todas las otras frutas cítricas como los limones, y naranjas. Como ya puedes ver por las fotos y su nombre, luce como una mano! Esta fruta con color de limón puede tener “dedos” de 5-20 centímetros de largo que salen de un limón pequeño. Aunque la mano de buda no tiene mucha pulpa en su interior, es alabada por su increíble esencia y sabor cítrica-lavanda que es comúnmente usada en aceites esenciales.
Las Manos de Buda nacen de árboles y arbustos frutales de tamaño pequeño pero de formas y ramas sinuosas y enredadas que pueden llegar a medir hasta cinco metros de altura. Por tratarse de una planta arbustiva tiene gran número de ramas y de hojas. Éstas son abundantes, de alrededor de treinta centímetros, forma elíptica y alargada y con una suave línea dentada en los bordes. De las hojas a veces nacen pequeñas flores blancas y gruesas que desprenden un fuerte olor a azahar.
Al igual que la mayoría de los cítricos la Mano de Buda no requiere cuidados especiales en su cultivo, aunque sí hay que tener en cuenta si queremos tener un ejemplar en nuestro jardín o huerto una serie de precauciones, como protegerlos del frío y mantener una humedad y una iluminación constante, ya que el árbol es especialmente sensible a las heladas al calor intenso y a la sequía. Si has cultivado un árbol cítrico antes, la Mano de Buda se cultiva de la misma forma. A pesar de su origen asiático, zonas como el sur de California y los valles interiores en general se consideran ideales para su cultivo. En España, Levante y Andalucía serían los lugares ideales para plantar esta especie.
Normalmente los frutos conocidos como Mano de Buda se recogen en otoño y, a diferencia de los de otros cítricos, éstos no sobreviven durante mucho tiempo. A pesar de eso su reproducción es bastante sencilla rara vez se reproducen por medio de semillas. Habitualmente lo hacen mediante esquejes tomados de ramas de ejemplares maduros injertados en naranjos y pomelos. Es así como el cultivo de la Mano de Buda se ha ido extendiendo en los últimos años, aunque esto hace que los ejemplares sean cada vez más pequeños. A pesar de eso, hay que ser cauto con estos esquejes: no deben podarse durante los dos primeros años de vida y en ellos hay que ser especialmente cauteloso con los minadores de hojas de los cítricos (Phyllocnistis citrella), las cochinillas, los piojos blancos, la mosca blanca, la mosca de la fruta, las arañas rojas y los pulgones. También es sensible a los hongos, por lo que es recomendable aplicar fungicidas.
SEMBRAR MANO DE BUDA:
Si has cultivado un árbol cítrico antes, la mano de buda se cultiva de la misma forma.
Pueden crecer hasta 10 pies de alto y muy comunmente crecen en macetas y contenedores como plantas decorativas.
Cultiva las semillas de la mano de buda en tierra ácida que drene bien.
Elige un lugar soleado que esté protegido del viento.
Riega la planta regularmente por los primeros dos años mientras esté creciendo.
CUIDAR LA MANO DE BUDA:
En tiempo de sequía, riega la planta regularmente.
Después que haya crecido, solo riega si la tierra está seca.
Fertiliza con fertilizantes para cítricos.