Jardineros Profesionales
Cómo podar las hojas de las palmeras

Las palmeras dan un toque muy exótico a cualquier jardín, pero como todas las plantas deben recibir una serie de cuidados para que luzcan sanas y fuertes durante todo el año.
Con el paso de los días las hojas se secan y van siendo sustituidas periódicamente. Es recomendable quitarlas en primavera o como mucho, en verano, puesto que en invierno se convierten en una barrera para las bajas temperaturas.
Al podar estamos evitando la aparición de hongos así como posibles riesgos de caída derivados de la poca sujeción al secarse la hoja.
Antes de nada veremos qué necesitamos para ponernos en acción:
Guantes anti-corte
Botas
Mascarilla
Casco
Serrote y/o motosierra
Una vez tengamos todo, atención a los pasos a seguir.
Identificar aquello que queremos eliminar. Para no acabar en un descuido con muchas partes sanas, mejor mirar primero bien qué es lo que no sirve. Podremos comprobar la sequedad gracias a la diferencia de colores (más oscuros en el caso de las partes deterioradas).
Cortar las hojas enfermas. Aquí hay que tener en cuenta el grosor de la rama para utilizar un serrote o una motosierra adecuado.
Recoger los restos. No olvidemos después sacar todo aquello que hemos podado quedando así la zona limpia y dispuesta para desarrollar nueva vegetación. Un error muy común es quitar también parte que está en perfectas condiciones por las prisas. Esto puede ser perjudicial ya que quita nutrientes y debilita la planta.
La frecuencia de este ritual generalmente es cada dos o tres años. Una vez hecha la renovación, de la palmera irán saliendo nuevas hojas en la parte superior que la fortalecerán y darán más altitud.