Jardineros Profesionales
10 consejos para proteger tu jardín de las heladas

Con el frío, las plantas sufren. A pesar de estar acostumbradas a las bajas temperaturas, deberás tener especial cuidado con las heladas si no quieres que estropee el exterior verde de tu casa. Aunque estos fenómenos sean buenos para eliminar los insectos de las especies, también pueden destruirlas. La protección del jardín urge que se haga antes de que bajen demasiado las temperaturas.
Si no tienes espacio para un invernadero, deberás llevar a cabo otro tipo de estrategias para evitar que el frío entre en las plantas. Hay muchas especies que solo necesitan buenos aislamientos a nivel del suelo, para con ello, proteger la raíz y el tallo. Sin embargo, hay otras, que requieren ser cubiertas con plásticos, para simular con él un invernadero.
Cómo mantener tus plantas a salvo del frío
Reduce el riego. En esta época del año, las plantas necesitan menor humedad. Uno de los grandes problemas del frío es la cantidad de agua congelada que hay en el sustrato de la planta. Necesitarás que el suelo tenga un buen drenaje y has de reducir la cantidad de riego.
Plantación en caballones. Este sistema consiste en cultivar aprovechando las pendientes del terreno. Evitarás que el agua se estanque y a la vez, el suelo conservará mejor el calor.
Barrera de árboles o setos de hoja perenne. Se creará un escudo biológico que será muy útil para proteger las especies de las inclemencias meteorológicas. Estos muros también puedes crearlos con piedras. Deberán ser de color oscuro para que absorban la luz y acumulen el calor del sol durante el día.
Capa de hojas secas. Al colocarlas en el suelo, estas se encargarán de proteger las raíces evitando así que las heladas las estropeen.
Cubre las plantas. La mejor opción es hacerlo con plástico de burbujas transparente para no evitar al completo el paso de luz. De esta forma se consigue que el aire frío entre en contacto con la planta. Recuerda retirarlo durante el día para que las plantas no se asfixien.
Cuida el abono. Durante el otoño, intenta usar un abono con alto contenido en potasio para que con la llegada del invierno estén más fuertes y puedan soportar mejor las bajas temperaturas. Lo ideal: preparar tu propio abono orgánico.
Usa un buen compost. El compost es un abono natural que sirve de aislante térmico ante las temperaturas extremas, además de proporcionar fertilidad a la tierra. Cubre el suelo con una capa de 5 a 7 cm de este compuesto orgánico.
Los maceteros. En el caso de que tengas plantas en macetas, deberás colocarlas en el interior de la vivienda para evitar que estén en contacto directo con el frío. Te pueden aportar, a la vez, un toque decorativo.
Especial atención al césped. Las heladas generan daños en el césped. Coloca aspersores que derritan el hielo durante las horas centrales del día. No pises el jardín en el caso de que se haya helado y recuerda prevenir esta situación con 'mallas antiheladas'.
Agrupa las plantas. Esto ayudará a crear microclimas con buen nivel de humedad y temperatura. Además, si es posible colócalas junto a una pared orientada hacia el sur, pues los fríos son menos intensos.
Fuente: https://www.pisos.com