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  • Foto del escritorJardineros Profesionales



Los limoneros son árboles frutales que requieren de pocos cuidados. Sin embargo, para cultivar un limonero es necesario seguir ciertos consejos de jardinería para que se desarrollen las semillas y se puedan sembrar.


Cultivar un limonero

Para plantar un limonero hay que hacer que nuestras semillas germinen; para ello lo primero es que conservemos las semillas maduras de los limones que utilicemos. Es preciso que estén enteras y sin la sustancia gelosa que las cubre, así que debemos enjuagarlas primero bajo un chorro de agua. Esto impedirá que le salgan hongos y maten las plantas.

Las semillas se escurren un poco y se colocan en macetas o botes con tierra abonada y nueva. La tierra debe de estar húmeda pero no empapada, pues esto podría pudrir nuestras semillas, y la maceta debe tener un nivel de tierra centímetro y medio o dos centímetros por debajo de la orilla.


Clavaremos las semillas de limón una a una en la tierra a una profundidad de centímetro y medio. Algo muy importante es que sembremos nuestras semillas recién recolectadas pues de lo contrario no geminarán.

Hay que cubrirlas con piedritas o turba pequeña, y con papel filme o una bolsa plástica y las dejamos en un lugar tibio. Lo importante es que nuestras semillas tengan la temperatura ideal para germinar.


Cómo trasplantar un limonero

Es fundamental atender a los consejos para multiplicar plantas ya que así sabremos notar que empiezan a germinar cuando de entre las piedritas o la turba salgan pequeños brotes verdes. Este será el momento de quitarles el plástico y cambiarlas a un lugar donde les de mucha luz, ya que los limoneros son plantas que requieren mucha luz. No debemos olvidar que la tierra debe mantenerse húmeda, lo mejor es regarlas un poco cuando la tierra comience a secarse.


Lo mejor es que dejemos los brotes por dos meses en las macetas antes de trasplantarlos, en esta etapa son muy delicados y necesitan tiempo, agua y nutrientes para crecer. Cuando los brotes tengan dos meses o la fuerza suficiente para resistir un traslado a otra maceta podemos cambiarlos a una maceta más grande antes de pasarlos al jardín.


En esta etapa será necesario abonar la tierra seguido. Para eso es mejor usar abonos orgánicos como el humus de lombrices o la composta casera. Podemos mezclarlos con la tierra o mezclarlos con agua y regar la tierra con esto. No debemos de sobrecargar la tierra con fertilizantes, lo mejor es ponérselos cuando veamos que lo necesita.

Recuerda que para trasplantar el limonero directamente al jardín es preciso que primero lo dejemos crecer un muy buen tiempo para garantizar que la planta sobreviva al trasplante, y antes de hacer el cambio debemos abonar un poco la tierra del jardín.

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Cuando la humedad ambiental es alta sin duda tenemos un problema, ya no solo porque puede hacer que sintamos más frío o más calor independientemente de las temperaturas que haya, si no también porque puede suponer un riesgo para nuestra salud al aumentar la posibilidad de padecer enfermedades respiratorias como asma o bronquitis; y eso por no hablar de los daños que causa a la propia vivienda, que van desde unas "simples" pero bastante feas manchas negras en la pared, hasta olores desagradables o pintura caída.

Por suerte, hay una serie de plantas que absorben la humedad. No son la panacea, pero sí que es interesante cultivarlas para que el ambiente no sea tan húmedo.


Bromelia fasciata

La bromelia fasciata es una planta epífita que vive en Brasil, en la selva tropical. Su nombre científico es Aechmea fasciata, y desarrolla una roseta de hojas acintadas de color verde verde y blanquecino de cuyo centro brota una inflorescencia rosa en primavera-verano. Vive muy bien en ambientes húmedos, de hecho lo necesita, por lo que si en tu hogar la humedad es alta no dudes en hacerte con una para que te ayude a secar un poco el ambiente. Eso sí, ponla en una zona luminosa (pero sin luz directa), y en una maceta con corteza de pino, pómice o similares.


Clavel del aire

El clavel del aire es un tipo de bromelia cuyo nombre científico es Tillandsia aeranthos. Es una planta epífita que vive en los bosques tropicales de América. A través de sus hojas absorbe la humedad y los nutrientes que necesita, gracias a una estructuras llamadas tricomas. Estos recubren toda la superficie de la hoja, por lo que le resulta muy sencillo conseguir lo que necesita del ambiente. Además, no necesita tierra: puedes cultivarla en un terrario, o en un recipiente con corteza de pino o pómice, y pulverizarla con agua blanda de vez en cuando.


Cinta

La cinta o malamadre es una planta herbácea que crece hasta los 30-35 centímetros de altura muy cultivada en interior. Su nombre científico es Chlorophytum comosum y es nativa de Sudáfrica. Tiene unas características hojas acintadas, de color verde o variegado. Aparte de absorber la humedad, también es una de las plantas que elimina el formaldehído, que es una sustancia que en niveles altos puede tener efectos muy molestos, como ojos llorosos, irritación de la piel, tos o sibilancias. Por eso, no dudes en decorar tu hogar con ella.


Dendrobium

Todas las orquídeas absorben la humedad del aire, especialmente las epífitas que son las que crecen son ramas, y las litófitas que lo hacen sobre piedras o rocas. Pero no todas son fáciles de mantener. Por eso, te aconsejamos el Dendrobium, que vive en el Sureste de Asia. Sus flores brotan en primavera y puede producirlas hasta por seis meses. Necesita mucha luz, pero nunca directa. Ponla en una maceta de plástico transparente con sustrato para orquídeas, y riégala con agua blanda.


Helecho serrucho

Si te gustan los helechos puedes considerarte afortunado/a, pues ellos son muy buenos absorbiendo la humedad. Por ser uno de los más fáciles de conseguir y de cultivar te recomendamos el helecho serrucho, cuyo nombre científico es Nephrolepis cordifolia. Es natural de México, y tiene frondes (hojas) linear-elípticas, y de color verde. Crece hasta los 40-50 centímetros de altura. No florece, y es una de las plantas que mejor se adapta al interior del hogar ya que sus necesidades de luz no son altas.


Hiedra

La hiedra es una planta trepadora perenne con hojas verdes o variegadas dependiendo de la variedad cuyo nombre científico es Hedera helix. Es originaria de los bosques húmedos de Eurasia y del norte de África. Crece muy rápido, pero es precisamente por eso por lo que es interesante tenerla dentro de casa, ya sea en macetas colgantes, o sujetándola en la pared (por ejemplo, en los marcos de una puerta, o en algún arco). No necesita que le dé la luz de manera directa, y tampoco que se riegue de manera seguida. Además, soporta el frío.


Lirio de la paz

El lirio de la paz, cuyo nombre científico es Spathiphyllum wallisii, es una bonita planta herbácea oriunda de las selvas tropicales de Centroamérica que crece hasta los 40-50 centímetros de altura. Sus hojas son de color verde oscuro, el cual contrasta con el blanco de sus inflorescencias cuando florece. Para poder vivir necesita luz, pero no demasiada: puedes tenerla en el salón si lo deseas, o en la entrada de casa. Riégalo de vez en cuando, procurando que la tierra no permanezca seca mucho tiempo, y así conseguirás respirar un aire mucho más limpio, puesto que elimina muchas sustancias nocivas como el benceno o la acetona.


Palmera de salón

La palmera de salón es una planta que crece en México, en las selvas, y siempre en sombra, por lo que su cultivo en interior es bastante sencillo. Su nombre científico es Chamaedorea elegans, y es una especie de un solo tronco (aunque se venden en macetas con múltiples plantines) muy delgado con hojas pinnadas. Solo crece hasta los 2 metros de altura, así que se puede tener en maceta durante toda su vida. Aléjala de la luz directa y de las corrientes de aire, y dale un riego moderado.


Fuente y fotografía: https://www.jardineriaon.com/




La acelga es una especie muy cultivada, se aprovechan sus hojas y pecíolos (conocidos como “pencas”) que se consumen cocidos. Si estas leyendo esto es porque seguramente querés saber cómo sembrar acelga en la huerta, acá te lo contamos.


Requerimientos para sembrar acelga


Clima y suelo ideal

Es una especie muy rústica. Soporta temperaturas muy bajas sin perder la calidad de sus hojas y también calores hasta 35o C. Si bien es un cultivo que se siembra en una amplia gama de suelos, prefiere aquellos sueltos, ricos en materia orgánica, por esta razón se aconseja aplicar compost maduro antes de la siembra. Es una de las pocas verduras que resiste la salinidad. Como es un cultivo con una alta demanda de nitrógeno, se debe planificar su inclusión en la rotación luego de una leguminosa (arveja, habas, poroto, lenteja, etc.).


Forma y época de siembra


Se siembra en forma directa, a chorrillo (con raleo), en hileras separadas a 40-50 cm o surco doble. Puede hacerse todo el año, aunque en pleno verano puede fracasar por exceso de temperaturas. Nos daremos cuenta porque con exceso de calor la planta rápidamente se espiga llendose a flor, poniendose sus hojas mas duras y feas.


Variedades de acelga


Dark Ribbed Green, Verde de Bressane, Blanca de Lyon: pueden sembrarse todo el año.


Verde ANUAL Selección INTA, Anepán INTA: de octubre a abril.


Anepán INTA: es indiferente a la floración prematura, lo que permite sembrarla todo el año, aunque la época óptima es desde agosto a marzo. Presenta susceptibilidad a viruela.


Verde de pencas anchas: para siembras otoñales.

Blanca de pencas anchas: es más sensible a heladas que la variedad anterior, por lo que es más conveniente implantarla en primavera-verano.


Verde Anual INTA: adecuada para implantaciones desde noviembre hasta abril.


Bressane: todo el año por ser resistente a la floración prematura, pero es preferible la siembra primaveral.


Cuidados del cultivo de acelga


Cuando el cultivo tiene de 5 a 6 hojas, se eliminan las plantas más pequeñas (estas se pueden transplantar a otro sitio hasta que crezcan un poco más), quedando las mejores a 15-20 cm entre sí. La enfermedad más importante es la viruela (se observan pequeñas manchas redondeadas color amarillento-pardas). Se puede prevenir y controlar con Caldo Bordelés u Oxicloruro de Cobre. También aparecen las virosis (se observa enrulamiento o deformación de los extremos de las hojas).


Para este caso se debe prevenir la presencia de pulgones, mediante trampas y cultivos atrayentes (caléndulas, sonchus o cerraja, diente de león y taco de reina). Los insectos que pueden perjudicar a este cultivo son las orugas (la gata peluda norteamericana) -controlar con bacillus thuriengiensis semanalmente-, el Bicho moro y la chinche verde común (pueden controlarse con piretrinas), el pulgón negro del duraznero. Aparte de lo señalado anteriormente, deben efectuarse pulverizaciones periódicas con preparados de ajo


¿Cómo es la cosecha de acelga?

Si bien el ciclo del cultivo depende del manejo realizado, de la época del año y del cultivar elegido, podemos establecer el momento de cosecha a título orientativo:


60-80 días en siembra de primavera.


90-100 días en siembras de otoño-invierno.


El momento adecuado estará dado cuando las hojas han alcanzado un buen tamaño, pudiendo cortarse las plantas enteras o solamente las hojas externas. En este último caso continúan desarrollándose nuevas hojas en el centro de la planta, pudiendo realizarse dos o tres cortes. El rendimiento varía entre 2 a 6 Kg por metro cuadrado, dependiendo del suelo, cultivar, época y cosecha realizada.


Fuente: https://plantas.facilisimo.com/

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